Destreza y orientación: fórmula vital en desierto falconiano

Las duras pruebas del desierto de Falcón triplicaron la adrenalina. En esta III Válida, la habilidad, el GPS y el factor tiempo eran imprescindibles en un escenario donde el terreno volvía lisos los cauchos y donde la infinitud desorientaba al más hábil.

Si los competidores de esta III Válida Fun Race 4×4 pensaban que iban a encontrarse con retos similares a los que superaron en válidas pasadas, se equivocaron. El tiempo no fue suficiente debido a los cambios del terreno por las lluvias de última hora. Los Ruteros de Fun Race habían trabajado durante dos meses en un terreno ideal: el desierto falconiano.

Borojó fue el punto de encuentro para más de 500 competidores amantes del 4×4. Como todos los años, la Organización Fun Race ofreció el sitio perfecto para prepararse y descansar después de las duras pruebas: una especie de oasis en medio del desierto. Un campamento lleno de intenso verdor, acompañado de una espectacular luna preparada para el eclipse, y todas las comodidades; cada competidor podía hacerse de lo más necesario para el fin de semana: desde un ventilador que permitiera refrescar los casi 40 grados hasta repuestos o servicios para sus vehículos, duchas para calmar el calor de la jornada y un gran comedor con las especialidades de Araguaney Gourmet.

Esta maravillosa Ciudad Fun Race podía estar lejana al bullicio de las principales capitales de nuestra geografía, pero no lejana de los grandes acontecimientos: El Mundial de Fútbol sirvió de distracción a través de la señal de Directv, pero también de píldora y hasta de analgésico para el tan difícil día de competencia que enfrentaron los competidores.

Desde el viernes al mediodía comenzaron a llegar los competidores repartidos en las categorías Extrema, Standard Pro, Open 4×4, Standard, ATV (Motos cuatro ruedas), Motos y Turismo, quienes tuvieron que pasar por el acostumbrado chequeo técnico para poder validar su participación en la competencia. Al siguiente día toda la organización estaba abocada a las competencias y grúas y ambulancias estaban ya preparadas para cualquier llamado. El helicóptero se preparaba para despegar y dcubrir todas las rutas que debían ser atravesadas, siendo testigo uno de los camarógrafos del programa de Fun Race Tv.

Un desierto nada fácil.-

En el año 2003 se desarrolló en pleno desierto falconiano una de las Válidas de Fun Race. En 43 años no había caído una tormenta como la que abrigó la zona de Casigua ese fin de semana. Los resultados fueron implacables: el campamento casi salió volando, fue aislado y hubo que improvisar otro campamento en plena plaza del pueblo. En esta oportunidad, Falcón debía de nuevo dejar un recuerdo especial, pero el recuerdo se imprimió en el terreno, desde totalmente resbaladizo hasta totalmente agrietado.

Si todo competidor adora un terreno después de la lluvia, seguramente no pensará lo mismo después de esta III Válida. Aunque la lluvia no fue como en aquella oportunidad, basta saber con que ya desde la partida los vehículos patinaban al arrancar. Las duras pruebas que el equipo de Fun Race propuso, querían demostrar que la habilidad y la destreza es vital en este deporte, aunque también el ser los primeros en cruzar las rutas. La diferencia está en que tras la lluvia, este terreno se convierte en algo totalmente diferente a lo que acostumbran los amantes de este deporte…en medio del agua, la arena del desierto podía convertirse en un verdadero colchón de agua. No había neumático que valiera; en estas pruebas pasaban a ser totalmente lisos. Y para poder ganar en estos lodazales y sortear los obstáculos, el factor tiempo era vital para aprovechar el terreno aún endurecido, ya que posiblemente si llegaba a ser el sexto vehículo, se arriesgaba a quedarse atrapado por una verdadera cama que no permitía ni levantarse ni salir.

Y los resultados fueron fehacientes. Si los competidores suelen llegar a campamento a las 6 de la tarde después de un arduo recorrido; en esta oportunidad, la llegada pasó a ser a las 8 de la noche, 9 y hasta más.

Por otro lado, el desierto no deja de dar la sensación de infinitud, de no permanencia y desorientación. Un paisaje árido, pero adornado de cujíes y cáctus, dificultaba a los equipos distinguir los tramos recorridos borrados por el viento. Es evidente entonces que la navegación satelital es compleja, debido a que, además, cualquier punto se asemeja a los anteriores. No existen diferencias en el desierto y las coordenadas son más complejas de conseguir. Aquí, el navegante debe ser más que pilas y ser un experto manejando el GPS.

El domingo, la adrenalina no descansa.-

El domingo llegó con propuestas distintas, las distancias entre los puntos eran más cortas, pero ameritaban mayor habilidad, sobre todo con el apoyo del copiloto y el navegante quienes fueron fichas fundamentales para superar las pruebas. Quedó demostrado que el trabajo en equipo fue la clave para llegar al éxito.

Por su parte los invitados especiales y la prensa disfrutaron de dos días en los que tuvieron la oportunidad de apreciar los paisajes del desierto falconiano, capturar imágenes y disfrutar de una competencia de altura. Aunque el calor fue protagonista, no fue impedimento para disfrutar de una competencia llena de adrenalina, aventura y compañerismo.

Pero aquí no termina todo. Ya Fun Race está trabajando en las próximas competencias. La IV Välida se celebrará del 10 al 12 de septiembre. Para más información, sólo deben entrar a: www.funrcae4x4.com

(1458)

Leave a Reply